El seguro de comunidades y edificios abarca todos los elementos que conforman tanto la propiedad conjunta de los vecinos, como las zonas comunes y otras instalaciones. De este modo queda garantizada la cobertura de elementos del edificio que no están asegurados de forma particular por los propietarios.

Coberturas:

1. Incendio, explosión, humo y riesgos complementarios.
2. Honorarios de profesionales externos, como los correspondientes al abogado que pudiera necesitar la comunidad en caso de juicio.
3. Obtención de permisos o licencias, como en los casos de rehabilitación de la fachada del edificio.
4. Inhabitabilidad. Garantía del realojo de todos los habitantes del edificio en caso de quedar inhabitable durante un tiempo determinado.
5. Cobertura en daños por agua con inclusión de gastos de localización y reparación de avería.
6. El seguro se hace cargo de daños estéticos, garantizando, por ejemplo, que todas las paredes de una escalera queden pintadas del mismo color o tengan el mismo diseño/estética en un siniestro de humedades.
7. Daños eléctricos. Si las instalaciones eléctricas o aparatos pertenecientes a la comunidad sufren cortocircuito o anomalías en la corriente eléctrica, el seguro cubrirá estos desperfectos.
8. Si hay zonas ajardinadas y se estropean por alguno de los siniestros contemplados en la póliza, también habrá cobertura en este supuesto para la reconstrucción de los jardines.